3 Mitos Bursátiles


El pasado viernes 07 del mes en curso, se llevó a efecto un foro informativo auspiciado por IPAPEDI-Maracay, denominado: MERCADO DE VALORES VENEZOLANO -Distribución de Acciones IPAPEDI-. El referido foro fue dictado por representantes de la empresa MercoSur, Casa de Bolsa. En principio, la convocatoria e invitación se había cursado a los fines de llevarse a cabo en el Aula Magistral (antes Salón Azul) FaCES Campus La Morita, del Núcleo Aragua UC. Posteriormente, se dijo que se haría en el Módulo Docente del Hospital Central de Maracay y luego, que la realización sería en un local del Centro Comercial Diga Center, vía Turmero.
La presente crónica marca con emoción el reinicio en 2025 de la lucha para que se lleven a cabo las elecciones y, consecuentemente, se produzca el rescate de nuestro IPAPEDI.
Hoy con el título: “3 Mitos Bursátiles” pongo al descubierto, una vez más, este nuevo intento de manipulación por parte del ilegítimo y actual presidente del Instituto. A saber.
Mito 1
El ilegítimo presidente dice: “los Profesores de la Universidad de Carabobo, adscritos a IPAPEDI, ahora son propietarios de acciones en algunas de las más importantes empresas del país, vía mercado bursátil”.
Esa afirmación es un falaz espejismo, puesto que se sostiene que a los profesores se les asignó una cartera de títulos valores, que tienen en su seno acciones, y que dichas acciones otorgan derecho a una parte de las ganancias (dividendos) de una determinada empresa.
Ojo y oido, hay que ver con detenimiento el asunto, porque siempre depende del tipo de acción de la cual se sea propietario. En efecto, cuando a la empresa le va bien, su valor de mercado sube y así el poseedor de la acción puede acreditarse ese cambio de valor, si decidiera liquidar la acción, lo cual sin duda alguna, acarrea costos de mediación que generarían ganancias a la empresa MercoSur. Lo que no es cierto, es que el profesor posea derechos sobre los activos de la empresa, salvo en una liquidación, cuando por el pírrico valor que tiene su cartera, le toque tal vez una miseria a la hora de la liquidación; sin descontar que tenga que pagar un abogado para que lo represente.
Mito 2
Se alardea que el rendimiento de la cartera es de más del 100%. Eso es cierto en bolívares nominales, pero no lo es en valor real. Me explico: Si una empresa concita un valor de la cartera a mayo 2024 de 911 bs, visto a la tasa oficial del BCV (36,47 bs/$), significa, que el profesor tenía una cartera con valor de 24$ al 31 de enero 2025. Si esa misma cartera le reporta un valor de 1911 bs, ciertamente, creció en más del 100% en bolívares; pero si el bolívar perdió valor con respecto al dólar oficial en un 61%, ya que ahora la tasa de cambio es de 58,44$ al cierre del mes de enero, podemos decir que el valor de la cartera ciertamente se incrementó de 24$ a 34$, un 41%. No obstante, si vemos el beneficio del profesor, nótese que, para obtener esos 10$ de ganancia en su cartera, debe incurrir en los costos de mediación financiera, para liquidar dichas acciones, en la que gana,¿adivinen quién?: MercoSur; y es lógico, porque ellos trabajan para obtener ganancias. No se olvide que no son, precisamente, una empresa “hermanita de la caridad”.
Mito 3
¡La decisión de inversión en el Mercado de Valores como medio de otorgar dividendos, fue aprobada! El hecho cierto radica en que no hubo nunca ninguna convocatoria a una Asamblea General de Profesores para tomar la decisión de adoptar esta modalidad de supuesta panacea de beneficios financieros.
Tras seis (6) años sin recibir dividendos, la respuesta ha sido asignar 24$ de acciones, algo en lo que nadie opinó, pues no hubo Asamblea para la obligada consulta. Mucho menos sobre la escogencia de dicha cartera y acerca de la empresa de corretaje .
No olvidemos que cualquier movimiento que se haga en la cartera ocasiona gastos de corretaje, por lo que la inversión no es totalmente líquida, y por su bajo monto resulta poco rentable el hecho de intentar movilizarla. El obsequio navideño que, desde hace seis (6) años no se entrega a los profesores, tenía mayor valor, que “la fastuosa cartera de inversión”, que presentan con bombos y platillos los engañosos y manipuladores, que olvidaron los asuntos de salud y de la previsión social, que es la razón de ser de IPAPEDI. Afanosamente pretenden que nuestro instituto deje de ser un ente de previsión y beneficio social, para convertirlo en una caja especulativa de inversión mercantil.
Profesor(a), el objeto real del instituto, desde el punto de vista financiero, es en todo caso, la sinergia de los fondos del ahorro de nosotros los docentes, enfocados e invertidos en estrategias de inversión que redunden en beneficios reales para todos. El fraccionamiento de los fondos en esta supuesta inversión en el mercado bursátil no beneficia de manera tangible y mucho menos apreciable a ningún docente.
En contraste, esos fondos dirigidos, por ejemplo, a planes de salud que es el supra valor de la vida, podrían generar beneficios sociales para los docentes y familiares en modo de solidaridad practicada y no predicada. Los únicos beneficiarios de esta absurda política de 3 Mitos Bursátiles, son MercoSur y los privilegiados aguas abajo.