CLAMOR GENERAL
Hace algunos días, el profesor de la UCV, Dr. Víctor Antonio Bolívar, me hizo llegar gentilmente un video del Dr. Absalón Méndez Cegarra, quien es un reconocido académico, hoy en la condición de profesor emérito, pero aún activo profesionalmente. Ha sido más de medio siglo, el que el profesor Méndez Cegarra ha dedicado a la docencia como a la investigación en el ámbito de la seguridad y previsión social, para el beneplácito de los que venimos siguiendo los derroteros por él trazados.
La crónica de hoy domingo la intitulo: IPAPEDI: CLAMOR GENERAL, conmovido como quedé después de ver el video mencionado, y ante la angustia verbal y gestual que refleja el colega profesor cuando se refiere a la lastimosa condición actual del estamento profesoral universitario.
En el caso de nuestra UC, la situación está revestida de una grave e insólita singularidad, habida consideración de que las actuales juntas directivas de los Consejos de Administración y Vigilancia del Instituto de Previsión y Ahorro del Personal Docente y de Investigación de la UC (IPAPEDI), tienen más de dos (2) años con períodos de gestión vencidos y se niegan a convocar comicios; violando así una disposición legal sustantiva, a la vez que mancillando vilmente y poniendo en entredicho el alto honor cívico que corresponde tener a un profesor universitario.
El profesor Méndez Cegarra, conmovido, ha propuesto al Consejo Universitarpio de la UCV la creación de un fondo de contingencia, para atender con urgencia la triste situación que vienen presentando los profesores aquejados por enfermedades. Por nuestra parte, en la Universidad de Carabobo, hemos propuesto un proyecto que, en la modalidad de sinergia de las mejores voluntades y capacidades, funcione como un Ecosistema Sanitario Autónomo (ESA), cuya puesta en práctica nos permita atender el 95% de las enfermedades que requieren atención médica primaria, secundaria y cirugía ambulatoria. Lo anterior no descarta ni excluye el disponer de un fondo social mutual para asistir los casos excepcionales y específicos.
El fondo se crearía a partir de los pulmones financieros de IPAPEDI, FOPEDIUC, Ecosistema Productivo Académico (EPA) y aportes procurados a partir del uso del inmenso capital relacional de la UC.
A continuación, transcribimos literalmente las expresiones del respetado profesor Dr. Absalón Méndez Cegarra:
“Apreciados profesores de la Universidad Central de Venezuela, de nuevo nos asalta la preocupación por el estado de indefensión en el que nos encontramos los profesores universitarios y, en general, los miembros de la comunidad universitaria. Hoy nos preocupa nuevamente al escuchar la convocatoria a colaborar con el grave problema de salud que presenta el profesor Víctor Márquez Corado, distinguido profesor universitario, y hasta hace muy poco presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto de Previsión Social.
”Es realmente preocupante el problema de salud, básicamente, que tenemos los profesores universitarios, quienes nos hemos convertido de la noche a la mañana en pobres de solemnidad, carentes absolutamente de protección social, luego de haber construido una institucionalidad previsional que fue orgullo y referencia para el profesorado universitario nacional, hoy no tenemos nada.
”La cobertura que tenemos en SAMHOI, en el HCM, no alcanza ni siquiera para la propina del portero en una clínica o en una institución hospitalaria. Hace algún tiempo envié una comunicación al Consejo Universitario, y el Consejo Universitario la consideró debidamente y acordó nombrar una comisión, pero como suele suceder, cuando no se quiere actuar ni decidir nada, se pasa el asunto a una comisión, con el firme propósito que esta comisión no haga tampoco nada. Esa comisión no ha sido convocada, no ha sido reunida.
“El planteamiento que hice al Consejo Universitario fue el de crear un fondo de contingencia para la asistencia médica de los profesores universitarios, no con recursos presupuestarios ni con recursos de la universidad, sino con nuestros propios recursos, con los recursos que desde el año 1967 los profesores fuimos acumulando en el Fondo de Jubilaciones y Pensiones de los profesores de la Universidad Central de Venezuela.
“Para el momento en que se tomó la decisión de dar en donación a la Universidad Central de Venezuela, el patrimonio de la Fundación Fondo de Jubilaciones y Pensiones del profesorado de la Universidad Central de Venezuela, le hizo entrega a la universidad de un patrimonio en dinero en efectivo superior a los veinte (20) millones de dólares, que estaban colocados en inversiones, en instituciones financieras del exterior.
”Pero además de ello, se le entregó a la universidad un patrimonio físico consistente en cinco (5) locales comerciales ubicados en lo que se conoce como la milla de oro de Caracas, es decir, en la Urbanización El Rosal. Nadie sabe el destino de ese patrimonio, nadie sabe que se hizo con ese patrimonio, que es de nosotros los profesores, no es de la universidad, tampoco es del Estado venezolano. Es nuestro, de nuestras cotizaciones, que mensualmente se nos descontaban, el 4% de nuestro salario, como contribución, como cotización al Fondo de Jubilaciones y Pensiones.
”Es tiempo ya de recuperar ese patrimonio y ponerlo al servicio de sus únicos y exclusivos propietarios, los profesores de la Universidad Central de Venezuela. Por eso hemos planteado la necesidad de crear un fondo de contingencia para que los profesores no sigamos dando lástima en Venezuela y que se puedan atender los problemas de salud”.
Profesor(a) UCista, el triste relato que usted acaba de leer (escuchó mirando) es conmovedor. También, entre nosotros el clamor es general y emocionalmente perturbador. La vulnerabilidad frente a las enfermedades es palmaria e incontrovertible; tanto, que nos disminuye la calidad de vida y, literalmente, con el pasar del tiempo casi determina que la lleguemos a perder.
No obstante, estamos convocados y obligados a perseverar en la lucha por rescatar del desvarío y extravío en el que, en mala hora, está sumido nuestro instituto de previsión y ahorro. ¡Ya Basta!