Crónica de una revolución serena: el despertar neuroeducativo en la UAM

Crónica de una revolución serena: el despertar neuroeducativo en la UAM

La semana próxima pasada, en los espacios de la Universidad Arturo Michelena (UAM), comenzó a escribirse un nuevo capítulo de transformación docente. Con el inicio de la tercera cohorte del programa 3P–3H UAM, setenta (70) profesores asumieron el compromiso de repensar la enseñanza desde un horizonte distinto: la neuroeducación. Esa disciplina que nos invita a comprender cómo aprende el cerebro para enseñar con mayor conciencia, empatía y sentido humano.

No se trata de un curso más. Es una revolución serena, silenciosa pero profundamente disruptiva, porque interpela las certezas tradicionales y abre paso a un paradigma donde la emoción y la razón hacen maridaje, dialogan e interactúan, donde la docencia se reencuentra con su esencia creativa y donde la inteligencia artificial (IA) se convierte en aliada del pensamiento crítico, la creatividad y la innovación.

Los días jueves y viernes, los grupos que conforman esta nueva cohorte se reúnen en un espacio que va más allá de la formación académica: se trata de un laboratorio de consciencia pedagógica entre pares, donde cada profesor descubre que enseñar no es transferir información, sino despertar conexiones neuronales, emocionales y humanas.

El Dr. Giovanni Nani Lozada, como Rector Magnífico de la UAM, con visión prospectiva, comprende que el futuro de la educación no se construye únicamente con tecnología, sino con una pedagogía neurointeligente que coloque al ser humano —profesores, estudiantes, empleados, obreros y egresados— en el centro de gravedad del proceso educativo.

Así, entre reflexiones, debates y experiencias compartidas, la tercera cohorte del programa 3P–3H UAM encarna el espíritu de una universidad que se atreve a pensar distinto, que forma a sus docentes para un porvenir donde el conocimiento no solo se transmite, sino que se transforma y se siente.

Cada vez que un profesor se atreve a aprender desde el cerebro, con el corazón y apoyado en la inteligencia artificial, nace una nueva forma de enseñar y una nueva esperanza para la educación universitaria venezolana.

¡Vamos a por ello!