Economía Social y Previsión Social

Economía Social y Previsión Social

Víctor Reyes Lanza|15-05-2022

La semana próxima pasada el profesor Dr. Oswaldo Ortega, de FaCES La Morita, tuvo la gentileza de invitarme a que, de modo remoto, participara en una conferencia denominada La Economía Social y la Previsión Social de los Profesores.


La conferencia estuvo a cargo del profesor jubilado de la UCV, Dr. Óscar Bastidas Delgado, y fue organizada por el Foro Permanente de Seguridad Social adscrito al postgrado de Seguridad Social de la UCV, coordinado por el profesor Dr. Absalón Mendez.

A juicio del Dr. Óscar Bastidas, la economía social es una tendencia de tipo económico cuyas prácticas económicas están orientadas a maximizar el beneficio del modo más igualitario para los miembros de la sociedad o asociación. Hay instituciones que están en el dominio de la economía social, tales como: el asocialismo, el mutualismo y el cooperativismo; y toda otra que declare tener ese mismo propósito de beneficio común.

Con base en la citada acepción de economía social, podríamos preguntarnos:


¿Le corresponde a Ipapedi como instituto de prevision social y de ahorro desenvolverse dentro de tal orientacion económica?

Creo firmemente que sí, porque está en su misma condición de ahorrista previsional.

Ahora bien, en tal caso el reto que particularmente tenemos los profesores UCistas es responder a la siguiente pregunta:


¿Si la previsión social es un asunto que demanda la participación de todos, entonces qué podemos y debemos hacer desde Ipapedi para que cumpla realmente con su misión de ser un instituto de previsión y de ahorros?

La respuesta a la interrogante anterior debe darse a partir de la convicción de que el beneficio común supera los estrechos límites individuales o grupales. Así, entonces, las necesidades deben ser la fuerza impulsora para que un instituto como Ipapedi, creativa y disruptivamente genere soluciones centradas y enfocadas en los recursos e iniciativas (RI) propios. Es decir, se impone la actitud y disposición mental de que en materia de previsión social, los profesores, sinergicamente debemos ser protagonistas de nuestro propio destino.
Los ahorros de los profesores en Ipapedi son ahorros previsionales. Por consiguiente, Ipapedi debe ser el instituto escuela de la previsión social para inducir y crear la cultura del mayor beneficio colectivo en pos de la previsión universitaria.

Ipapedi por tanto debe ser una institución que, de conjunto, debe usar sus recursos y llevar a cabo actividades en función de la previsión social como leitmotiv. Por consiguiente, Ipapedi lo podemos y debemos gerenciar como una institución de propiedad colectiva, de obligada gestión democrática y participativa, con el claro y categórico propósito de generar riqueza que garantice la previsión social a los profesores que han consagrado su vida profesional al servicio de la universidad.

A pesar de la precaria remuneración que como contraprestación recibimos actualmente los profesores, pudiéramos probar que en 2022, en conjunto, el ahorro promedio mensual de los profesores ordinarios UCistas (profesor agregado dedicación exclusiva como referencia) pudiera estar en el orden de $14+$14=$28. Si suponemos, además, que somos 2000 profesores, entre activos y jubilados, resultaría, que mensualmente Ipapedi podría recibir por transferencia de los profesores $56000. Si eso lo proyectamos a un año, el estimado de ingreso anual estaría en el orden de seiscientos setenta y dos mil dólares ($672000).

Es menester preguntarse:
¿Si Ipapedi ha venido recibiendo ahorros previsionales, cómo explicar que el Instituto no tenga ningún programa de previsión social para los profesores?

Hay que dejar constancia de que por el hecho que Ipapedi, sea el gestor contratante de dos (2) seguros; uno de HC y otro funerario, eso en stricto sensu no constituye un programa de previsión social.
Dichos seguros son financiados privadamente por los profesores que tienen conque hacerlo. No obstante, quizás, no menos de la mitad no tienen capacidad financiera y, en consecuencia, quedan total y absolutamente desamparados y desprotegidos.

Volvamos al inicio, reformulemos y replanteemos la pregunta:
¿Cómo usando los ahorros previsionales en manos de Ipapedi, podemos desarrollar un verdadero y auténtico programa de previsión social para los docentes UCistas?

Encarar y responder esa interrogante es y debe ser uno de los debates insoslayables en la Universidad de Carabobo, máxime en estos tiempos aciagos donde las infames amenazas del gobierno se manifiestan en la dirección de golpear, cercenar y liquidar el derecho a nuestra seguridad social.
Nuestra respuesta estratégica es fortalecernos internamente con una propuesta de previsión social proactiva, propositiva y prospectiva.

¡Para allá vamos!
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas!

Gracias por su atención.

Su servidor y amigo, Víctor Reyes Lanza