ECOSISTEMA FINANCIERO EMPRENDEDOR (EFE)
No puedo ni debo iniciar la entrega de hoy sin que me refiera a lo que en mala hora, sucedió en el país el lunes primero de mayo próximo pasado. Los trabajadores venezolanos -y entre ellos los que conformamos el estamento universitario- en vez de recordar con alegría, vale decir, celebrar con júbilo; sufrimos, otra decepción. Una adicional en la tragedia que lleva más de dos décadas del oprobio que padece Venezuela.
El gobierno, en un propósito hambreador y decididamente inhumano, burló cínica y alevosamente las expectativas de los trabajadores de avanzar al menos hacia un salario digno. Con los espejismos de bonos miserables, incluido el de alimentos, el régimen negó el aumento salarial que tendría en su seno incidencia en prestaciones, vacaciones, aguinaldos y subsecuentemente, los aportes de cajas de ahorro. Se ha truncado, de forma vil, el anhelo de contar con más y mejores posibilidades de sobrevivir en lo que se ha dado en llamar Emergencia Humanitaria Compleja (EHC), una realidad que enardece y entristece a los venezolanos por encima de burbujas económicas de enchufados del gobierno que han desfalcado el erario público y vaciado las arcas de la nación.
No obstante, hay que seguir luchando sin descanso. Todos los UCistas unidos con un claro sentido del propósito, desde el espacio que nos corresponda, debemos hacer como el colibrí en su célebre fábula. Estamos obligados a hacer la parte que nos corresponde en procura de cambiar y mejorar las condiciones de vida que nos agobia en esta hora aciaga de la República.
En el ámbito financiero, las decisiones tienen que ser inteligentes y responsables. No puede seguir ocurriendo que el IPAPEDI habiendo vaciado en Chichiriviche cerca de un millón de dólares ($1000000) y, aún así, la obra esté cruda, razón por la que, tal vez, ya está sufriendo de “patología estructural”. Durante cuatro (4) años consecutivos los dueños de Ipapedi que somos los profesores no cobramos dividendos, mientras cajas de ahorro de otras universidades sí han honrado el pago.
Cabe decir, hubo dinero para la mole de bloque, cabilla y cemento de Chichiriviche y no hay disponibilidad financiera para honrar dividendos a los propietarios del instituto. Existen ingresos por canon de inmuebles tales como: el Conjunto Recreacional Pescadores I, en Tucacas; los locales comerciales en Concepto La Granja y Concepto La Viña y, que dichos ingresos solo alcanzan para “pagar la nómina administrativa” y mantenimiento del instituto, según se dijo en las asambleas donde la abrumadora mayoría de los profesores, improbó la memoria y cuenta de 2019 y 2020.
Frente a una realidad de desidia, negligencia y omisión, que hoy colocan en el limbo nuestros ahorros, y que tienen que ver con el desvarío y extravío de una gestión que, sencillamente, llega a su fin; propongo un Ecosistema Financiero Emprendedor cuyo acrónimo se lee EFE. De modo sencillo concebimos que un Ecosistema Financiero Emprendedor (EFE) es el contexto en el que desde Ipapedi de modo proactivo y responsable estimulemos y propulsemos iniciativas y proyectos emanados de la academia UCista.
Hay dos grandes ámbitos para que desde el EFE se puedan dar pasos significativos en el renacimiento del IPAPEDI: fomentar y facilitar espacios e iniciativas para generar riqueza sostenible, a partir de capacidades poco o nada exploradas, que residen precisamente en los asociados por ser profesores y; dar respuesta a los retos relacionados con el futuro siempre cambiante del ahorro, evitando decisiones equivocadas en momentos equivocados.
En el primer ámbito, y salvo mejor opinión, la clave consiste en tener conciencia de las fortalezas que posee nuestra universidad y la capacidad de su cuerpo docente para con la intermediación sinergica del IPAPEDI y con corresponsabilidad, hacer ofertas a la sociedad de una manera que, difícilmente pueda hacerlo otro ente, y en consecuencia; ser sujeto de generación de riqueza. En el segundo ámbito la clave es, visto el cúmulo de obstáculos puestos por el gobierno en su afán de conculcar las retenciones de cajas de ahorro, no equivocarnos en la generación de riqueza a partir de nuestro patrimonio existente y no vaciarlos en armatostes, espectáculos y venta de chucherías, cosa que, desafortunadamente se ha hecho en los últimos años.
El EFE requiere de una predisposición y configuración de gestión de cambio en la comunicación y una fintech diferente. Debemos adaptarnos a las condiciones cambiantes para proveer previsión social a nuestros asociados, especialmente en la atención en salud (Ecosistema Sanitario Autónomo, ESA) y el apoyo a la academia desde la cátedra y/o asignatura (Ecosistema Productivo Académico, EPA), a los fines de tener una estrategia de crecimiento y creación de valor en Ipapedi.
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas! ¡Elecciones YA!