En el día mundial del ahorro
El lunes 31-10-2022 próximo pasado, desde la cuenta oficial Instagram de IPAPEDI, se pudo hacer la captura de una fotografía en la que el profesor Fermín Conde, actual presidente (con el tiempo vencido) de nuestro instituto de previsión y ahorro aparece flanqueado de izquierda a derecha por Carlos Herrera y Joel González, regentes de la Superintendencia Nacional de Valores (SUNAVAL) y de la Superintendencia de Cajas de Ahorro (SUDECA), respectivamente. En la leyenda de dicha fotografía se lee: 31 de Octubre de 2022. En el día mundial del ahorro “Compartiendo con los superintendentes...”
Comienzo por advertir que una cosa es el síndrome de la predisposición a criticar y otra cosa es el buen hábito de practicar el pensamiento crítico. El pensar críticamente está estrechamente correlacionado con la condición de ser profesor universitario. Al ver la foto que ilustra esta crónica experimenté la emoción sorpresa, pero rápidamente, en cuestión de segundos, pasé al dominio de la consciencia racional, sin poder evitar formularme varias interrogantes. A saber: ¿En la Venezuela de finales de octubre de 2022, el 90% de los venezolanos tendrá motivos para celebrar o conmemorar el día mundial del ahorro?
¿Corresponde a los ciudadanos Herrera y González, como funcionarios del gobierno que volvió polvo el sueldo de los trabajadores, que los empobreció e hizo desaparecer la posibilidad del ahorro, celebrar o conmemorar el día del ahorro?
¿Qué motivos y razones tendrá quien preside Ipapedi para dar a conocer a los profesores UCistas que él, junto a los dos señalados personeros del gobierno, “compartieron” en el día internacional dedicado al ahorro?
No es lo mismo celebrar que conmemorar. Aclaremos.
Celebrar supone un festejo con alegría, loas y elogios. Celebramos un hecho que tiene un claro significado de alegría y placer. Normalmente, en el semblante de los que celebran se refleja a las claras su gozo y divertimiento. La fotografía que testimonia el compartir de los susodichos, ¿puede hacer suponer que el presidente de Ipapedi celebró el día en homenaje al ahorro o, en el fondo, quizá para el solo, conmemoró el cuarto aniversario de haber hecho desaparecer los ahorros de los asociados UCistas? Un hecho que sin duda lleva el sello de su gestión. Conmemorar, por su parte, es recordar un hecho del que se cumple por ejemplo un aniversario más. Un hecho que no da para celebraciones. Pudiera incluso ser nostálgico, melancólico o asociado a la tristeza. Pero que, por alguna razón, conviene recordar lo acontecido. Quizá para nutrir el campo de la experiencia.
Los docentes asociados a Ipapedi vamos para cuatro años sin que se nos paguen los dividendos que, por ley, nos corresponden por la rentabilidad derivada de las inversiones del instituto. Y lo más grave: sin que haya ocurrido un hecho justificable de conformidad con la Ley de Cajas de Ahorro. La cartera crediticia sufrió una severa contracción y redujo su amplio espectro a sólo el otorgamiento de un crédito personal máximo de ¡180 bolívares! ($20). Es decir: a nada, pues. El derecho a retiro de ahorros o haberes consagrado en los estatutos y la Ley referida, se suspendió a lo macho y hasta nuevo aviso. Próximos al mes de la navidad, todo parece indicar que tampoco este año se recibirá el que era el tradicional obsequio navideño.
Curiosamente, lo antes expuesto, coincide con el malhadado tiempo en el que se tomó la decisión, mejor el descomunal despropósito, de levantar en Chichiriviche una mole de bloque, cabilla y cemento de 6 pisos y 54 apartamentos, dizque para el “goce y disfrute” de los profesores asociados; pero que, de hecho, pareciera haber sido la causa de la ilegal pérdida de los derechos económicos antes mencionados.
Por lo antes expuesto, los profesores no vemos justificados motivos ni razones para que el presidente de nuestro Ipapedi haya decidido “compartir” con representantes del gobierno nacional el día mundial del ahorro.
Como alternativa a la actual gestión nos hemos confesado y declarado opuestos y distintos. Toda vez que por nuestro talante democrático nos oponemos a la amenaza del continuismo personalista, y asumimos con determinación la promesa del cambio. Cambio para el que convocamos, en una clara distinción, a las mejores voluntades y capacidades de los profesores de la UC a los efectos de que sean protagonistas de un nuevo IPAPEDI, más cerca de las necesidades de la mayoría.
La buena y verdadera celebración la tenemos reservada para cuando la voluntad mayoritaria de los profesores produzca el cambio en un instituto de previsión y ahorro para todos.
Profesor(a), en Ipapedi tenemos dos caminos: el continuismo como una peligrosa amenaza o el cambio como una gran oportunidad.
¡Vamos por el cambio!
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas!
Elecciones YA.