EPA Y ESA PARA SU RENACIMIENTO
El sábado 21 del mes en curso, el estimado y muy destacado profesor Víctor Carrera, de la Facultad de Ingeniería, tuvo la gentileza de dar a conocer a la comunidad UCista los resultados de una consulta que dio en llamar: “Consulta para los trabajadores de la Universidad de Carabobo”.
El profesor Carrera nos mostró e informó los resultados y, entre otros aspectos, comenzó señalando lo siguiente: “La idea principal de esta consulta se basó en llegar a saber ¿qué están haciendo los trabajadores de la Universidad de Carabobo para soportar y resistir esta emergencia humanitaria compleja (EHC)? La pura y dura realidad, impone un sueldo totalmente indigno, una desprotección casi total en materia de salud y, además, la pérdida de todos los beneficios de seguridad social de los que siempre gozaban todos los trabajadores”.
Para cumplir con este propósito en la consulta se realizó, entre otras, la siguiente pregunta:
Dada la situación salarial tan precaria por la que atraviesa nuestro sector,
¿realiza usted alguna actividad económica extra?
Las respuestas de la muestra de 333 encuestados dan cuenta que el 71.2% sí lleva a cabo alguna otra actividad para surfear o paliar la severa crisis que vive el estamento universitario. El restante 28.8% de los compañeros manifiesta, como respuesta, que no realiza ninguna otra actividad distinta a la universitaria. Y que por tanto su único ingreso o sustento es el sueldo o salario que reciben de
la UC.
Este porcentaje de casi un tercio del personal universitario que vive exclusivamente con lo devengado como sueldo, debiera, según nuestro parecer, constituirse en la bujía emocional que encienda, desde ya, la sala de máquinas generadora de soluciones que identifiquen, clasifiquen y categoricen oportunidades en pos de la mejora del ingreso, por la vía de monetizar el conocimiento, para así, convertirnos todos, sinérgicamente, en protagonistas de nuestro propio destino.
Como segundo objetivo de la consulta se planteó llegar a conocer la percepción de los trabajadores de la universidad respecto de sus necesidades más sentidas, las cuales, deben ser satisfechas por la vía del fruto del trabajo, habida cuenta de la imposibilidad de hacerlo por conducto de alguna asignación presupuestaria, dado el atroz recorte ocurrido en esta materia.
Es preciso aclarar que, para esta sección de la consulta, se partió de la siguiente hipótesis: “Las necesidades que más golpean a los trabajadores universitarios son: en primer lugar, el sueldo. En segundo término, el cuidado y atención de la salud. Y tercero y último, la educación de los hijos”.
Los resultados obtenidos muestran rotundidad y un carácter incontrovertible. Se pudo apreciar y hasta observar, quedando en total evidencia, que una clamorosa e imperiosa necesidad es llegar a devengar un sueldo digno (98.2%). También es querencia anhelante la protección y atención del supra valor de la vida, que es la salud (91%).
Hace ya un año y ocho meses que un grupo de profesores reunidos en modo de focus group nos impusimos la misión de rescatar a nuestro instituto de previsión y ahorro (IPAPEDI). Cualitativamente, hemos hecho ejercicios de cribado usando el pensamiento crítico, y decantando hemos concluido que los dos más importantes problemas del cuerpo docente de la UC son la precariedad salarial (ingreso) y la vulnerabilidad ante la enfermedad (la cuestión salud).
La bien recibida investigación cuantitativa del profesor Víctor Carrera, a buena hora ha validado nuestra presunción cualitativa. En efecto, el ingreso y la salud no solamente son los dos más grandes problemas del estamento profesoral, sino que, además, envuelven y arropan por igual a todos y cada uno de los miembros de la institución universitaria.
Visto, lo visto, no podemos menos que sentir conformidad porque nuestras propuestas de solución, denominadas Ecosistema Productivo Académico (EPA) (ingreso) y Ecosistema Sanitario Autónomo (ESA) (salud) son, probadamente, propuestas justamente alineadas con los dos más importantes problemas confesados en la consulta que realizara el referido profesor.
En efecto, EPA y ESA iluminan el sendero que conducen a la solución de los dos más importantes y sentidos problemas del estamento laboral universitario. Hemos pretendido grabar en el consciente colectivo docente a EPA y ESA, como una imagen o marca que defina y enmarque la meta a la que anhelamos y, para la satisfacción de muchos, queremos llegar.
No queremos pasar por alto un reconocimiento meritorio. Las marcas EPA y ESA, de alto contenido humanístico, tienen como autores a los profesores Víctor Carrera y Carlos Villaverde, respectivamente. Ellos han asumido su tarea con histórica responsabilidad. Y en este momento son los líderes de estas propuestas de soluciones inteligentes y disruptivas.
Con ellos y otros esperamos construir una amplia red de sinergia de las mejores voluntades y capacidades, a la que los profesores son llamados a participar a los fines de que ofrezcan su concurso y lograr así el alto propósito ético de responder al compromiso colectivo.