Estamos EMOCIONADOS


La crónica de hoy domingo la intitulo: IPAPEDI: Estamos EMOCIONADOS, y de verdad que lo estamos. Hoy también podemos decir que, después de más de tres años de sostenida y perseverante lucha –a modo casi de una cruzada–, hemos conseguido lo que un grupo de profesores nos habíamos propuesto con tesón: que se hiciera la convocatoria a las elecciones de nuevas autoridades en nuestro Instituto de Previsión y Ahorro del Personal Docente y de Investigación de la Universidad de Carabobo.
Fue ciertamente un objetivo reclamado y demandado con empeño, y de variadas maneras, en el que la alegría que sentimos proviene del hecho de haber derrotado limpiamente, con constancia y prudencia, a quienes se encargaron de dificultarlo: las actuales e ilegítimas autoridades del Instituto, quienes en su afán egoísta de pretender continuar al frente de la administración, pasaron por encima de la ley y por sobre el contenido ético y cívico de la vida social del universitario.
Sepan todos en la universidad que, en el curso de la semana que recién finaliza, el ilegítimo mandante del Instituto –a través de las redes sociales– ha hecho saber que hoy domingo se darían a conocer las fechas en las que habrán de llevarse a cabo las asambleas parciales por facultades y, posteriormente, la de delegados, cuyo fin último es el de designar la Comisión Electoral, a la que corresponde, según el Estatuto de IPAPEDI, organizar los venideros comicios, en los que se elegirá un nuevo cuerpo de autoridades.
Lo anterior es la bujía emocional que hizo posible que en el estamento profesoral UCista estemos EMOCIONADOS.
Nos sentimos con alegría y a la vez con sorpresa. Alegría porque tendremos la oportunidad de ser protagonistas de nuestro propio destino, habida cuenta de que pasado mañana, el martes 22 de julio, a las 10 de la mañana, en el auditorio de FaCES, habremos de efectuar la más grande asamblea de los últimos tiempos, para mostrar nuestro respaldo tanto a la Comisión Electoral que habrá de elegirse, como al limpio y digno proceso electoral que, de seguro, cumpliremos en la búsqueda indetenible por contar de nuevo con renovados y legítimos directivos. .
La receptividad y el entusiasmo con los que los colegas docentes han recibido la invitación a esta magna asamblea es una clara manifestación del nivel de identificación y compromiso con la importancia y trascendencia de lo que será tratado en dicha asamblea: el conocimiento de nuestra problemática y lo que pronto habremos de hacer, entre todos, y con el mejor espíritu de colaboración, para que nuestro IPAPEDI sea reflotado.
También, hemos de decir, que hemos experimentado una agradable sorpresa (por qué no), al enterarnos de que haya sido el mismo ilegítimo presidente de nuestro ente previsional, quien haya hecho del conocimiento público, por vía de las redes sociales, la comunicación que enviara al Superintendente de Cajas de Ahorro (SUDEC), en la que le participa que, a partir de hoy domingo, se daría a conocer el cronograma de las dichas asambleas parciales por facultades que concluirán en breve con la conformación, como antes se dijo, del árbitro electoral de IPAPEDI, que tomará la responsabilidad de organizar, llevar a cabo y proclamar a los nuevos Consejos de Administración y de Vigilancia para el período 2025-2028.
A Una vez más, insistimos en señalar la prudencia, la paciencia y la perseverancia que nos asiste a quienes hemos sostenido esta digna causa, lo cual prueba y pone en evidencia, a nuestro entender, que la defensa de la legalidad, así como el buen proceder y la transparencia, constituyen valores esenciales que la comunidad profesoral valora y reconoce. Celebremos pues, enhorabuena, que formal y sinceramente (así queremos creerlo), el pequeño grupo de privilegiados de IPAPEDI, en el que destaca el síndrome de la tentación totalitaria y ansiedad de protagonismo, haya retomado la senda del correcto proceder, con base y apego a las virtudes universitarias.
Nuestro llamado sigue siendo la invocación y convocatoria a la sinergia de las mejores voluntades para rescatar nuestro instituto del desvarío y extravío gerencial en el que, lamentablemente, ha estado sumido y engolfado en los últimos años. La elección de la comisión electoral, creemos, debe estar revestida de la intención de hacer las cosas correctas, correctamente. Por tal motivo, propondremos a cada asamblea parcial que quienes conformen la comisión sean profesores y/o profesoras poseedores de credenciales y virtudes universitarias, probadas y comprobadas. Somos profesores universitarios y, por consiguiente, estamos demandados y exigidos a que actuemos apegados a las virtudes de ser ciudadanos universitarios ejemplares.
Profesor(a), felicitémonos todos, porque después de más de tres (3) años de lucha sostenida y perseverante, vemos una luz al final del túnel. El leitmotiv de nuestra larga lucha ha sido el fervoroso deseo de volver a sentir que IPAPEDI esté al servicio de la previsión social del estamento profesoral. Vamos a rescatar el instituto, guiados por la virtud de la humildad de haber comprendido e internalizado que la clave para tomar decisiones serias, inteligentes y responsables está en hacer sinergia con las mejores voluntades y capacidades del estamento profesoral UCista. ¡Vamos a por ello!
¡En IPAPEDI, Elecciones YA!