FANTASMAGÓRICO
El domingo próximo pasado, IPAPEDI: MITOMANÍA FANTÁSTICA fue el título de mi habitual crónica dominical. Puse de relieve con pensamiento crítico, una retahíla de mentiras que el ilegítimo actual presidente del instituto de previsión y ahorro del profesorado UCista, espetó el 15-06-2022 subido en la terraza de la mole de bloque, cabilla y cemento de Chichiriviche. En dicha mole, por cierto, yacen vaciados un millón de dólares pertenecientes a los ahorros de toda una vida de los docentes.
La entrega de hoy la intitulo IPAPEDI: FANTASMAGÓRICO, porque refiero a un evento que es un agravio a la lógica sensata y responsable del desempeño gerencial en tiempos de Emergencia Humanitaria Compleja (EHC). El artículo lo acompaño con una composición fotográfica posteada por FC en redes sociales el Miércoles 10 de abril 2024. En dicha foto se lo aprecia participando en un evento organizado por la Bolsa de Valores de Caracas.
El susodicho, señala en la leyenda estar “Participando en la Asamblea de Accionistas de la Bolsa de Valores de Caracas. Apoyamos las propuestas con el objetivo de mejorar tecnológica y estructuralmente la sede de esta institución. Contribuyendo así con el fortalecimiento del Mercado de Valores en Venezuela”
Se dice que ser fantasmagórico está relacionado con algo que tiene la particularidad de transmitir una apariencia de algo irreal. Lo fantasmagórico suele estar asociado a imágenes que evocan la presencia de una especie de ilusión óptica sorprendente y deslumbrante. Los universitarios estamos perplejos y asombrados percibiendo el cumplimiento de aquello que reza: “luz para la calle y oscuridad para la casa”.
Los ilegítimos Consejos de Administración y Vigilancia del instituto, se encaminan hacia el sexto año consecutivo que no pagan dividendos a los profesores. En el actual desvariado y extraviado instituto de previsión y ahorro, no existe ningún programa ni actividad alguna de previsión y seguridad en salud para los asociados. Las memorias y cuentas de los años 2019 y 2020 fueron improbadas abrumadoramente por las asambleas de profesores convocadas en marzo 2023.
La opacidad informativa es de tal magnitud, que no se sabe nada de las memorias y cuentas de los años 2021-2022- 2023 y 2024 que está finalizando.
La mixtura fotográfica es una escena que refleja un paisaje y un ambiente cubierto de opulencia propia de quienes en el mercado de valores, son una élite protagonista de transacciones y negocios empresariales en tiempos en los que, un país como Venezuela, ha profundizado su crisis en el marco de la imperante y creciente incertidumbre política, económica y social. La semblanza del ilegitimo y usurpador, trajeado con franela y blazer negros, parece estar envuelta en una burbuja aislada y desconectada de la dura realidad de los universitarios; creando, por consiguiente, una atmósfera de sentimientos de rechazo y repudio.
Estamos entrando en el último trimestre de 2024 y podemos apreciar y advertir, que aquellos polvos sembrados en la Bolsa de Valores de Caracas en abril del año en curso, son los lodos que cosechamos en el actual septiembre. Vale decir y quiero decir, que desde hace aproximadamente dos años, los Consejos de Administración y Vigilancia en su rodada de desvarío y extravío gerencial, han pretendido torcer el propósito y naturaleza jurídica del instituto, argumentando que Ipapedi simplemente es una caja de ahorro. Tal pretensión, es lo que explica dejar de comportarse como una asociación civil para mutar hacia una sociedad civil.
Desde el punto de vista del derecho mercantil, la diferencia entre una asociación civil y una sociedad civil radica principalmente en su objeto, su naturaleza jurídica y sus implicaciones fiscales y económicas.
Hace aproximadamente dos (2) semanas, en pleno período de asueto vacacional de la UC, el prenombrado ilegitimo, entre gallos y media noche, hizo público un comunicado en el que ofrecía a los profesores de la UC convertirse en inversionistas de alguna importante empresa de Venezuela. Añadía, que los profesores podíamos hacerlo sin que ello acarreara desembolso dinerario alguno y que; además, no se verían afectados los ahorros de cada quien. Proporcionó un link para que los docentes concertáramos con Mercosur Casa de Bolsa S.A.
El ofrecimiento de ser inversionista de una gran empresa es estupendo, admirable y deseable. Pero, por el modo alucinante, misterioso y fantasmagórico como fue presentado, da lugar a pensar críticamente y hacer preguntas. A saber.
Si Ipapedi posee un paquete de títulos valores de varias empresas, pregunto: ¿Cuando lo compró, a quien se lo compró y cuánto pagó?
Por ejemplo, si un determinado profesor aplicara en Mercosur Casa de Bolsa, a los fines de hacerse de una unidad de titulo valor de CANTV; lo más probable, vista la precariedad económica que lo embarga al igual que al 95%, es que se vea en la necesidad de vender dicha unidad de título valor en el mercado secundario, usando como corredor a Mercosur. Si ese fuese el caso, sin que haya ningún género de duda, el mercado bursátil pagaría hoy, por dicha unidad de título valor de CANTV, mucho menos de lo que se pagó cuando Ipapedi lo compró.
Profesor(a), así son los negocios mágicos que hace Ipapedi, con la pretensión de hacer creer que siempre es solidario.