Feeling blue

Feeling blue

El pasado lunes 25 del finalizado noviembre, circuló por las redes sociales un video en el que el actual e ilegítimo
presidente de IPAPEDI, trajeado con un inalcanzable y bien confeccionado bléiser azul ―inalcanzable para los profesores que viven de su mísera paga― en el que anunció al estamento profesoral UCista la realización de un
operativo médico urológico patrocinado por el Instituto, en “alianza estratégica” con una empresa privada llamada Medilab, y a un precio solidario de diez dólares ($10) para los profesores; pero sin que nada dijera de lo que IPAPEDI
pagará a la referida empresa, que stricto sensu, es también, dinero de los profesores.

El operativo en cuestión se llevará a cabo tanto en Valencia como en Maracay, todo en el marco de la celebración del
llamado “noviembre azul” que, según el susodicho, es el mes de la lucha contra el cáncer. Eso de la denominación del noviembre azul, explicaría tal vez la razón del uso del seguramente costoso bléiser azul, en sugestiva combinación con la también correa azul de un vistoso y llamativo reloj.

Si oteamos en el ámbito melancólico, del color azul de la lucida chaqueta, que suele asociarse con estados de
introspección, soledad y tristeza, correspondientes a expresiones emocionales de pérdida, añoranza o vacío. No habría más que decir.

Pues bien, Feeling blue, es el título de la crónica de hoy. En el idioma inglés, el vocablo se refiere a sentirse triste,
abatido o con angustia emocional (obsérvese con atención la foto que acompaña a este artículo). Se cree y
especula, que esta referencia proviene de un cierto folclore marítimo, en el que la bandera azul se izaba cuando el
capitán o un tripulante fallecía. El “capitán” de IPAPEDI,
hace rato que está en estado psicológico de desvarío y extravío. Esto último es el fundamento que nos obliga a luchar por rescatar lo que no es de él, sino de todos y para todos.

Los tonos de azul de la costosa vestimenta que engalana al “conde del Viñedo” pudieran impactar la rueda emocional de muchos docentes que, con tristeza, han visto llegar el mes de diciembre y en vez de sentir alegría, experimentan cierta tristeza, por cuanto vamos para el sexto año consecutivo que los profesores ―la razón de ser de la
institución― no recibimos el que era el tradicional obsequio navideño de IPAPEDI.

Siguiendo el método de los colores y emociones, el azul oscuro de la correa del reloj está asociado con la preocupación que lo embarga, por tener conciencia del alto costo que tendría su salida de nuestro Instituto de
Previsión y Ahorro. El azul claro de la chaqueta con parches de color borgoña oscuro rojo en los codos, quizá muy a la moda, transmite una sensación de vacío
existencial por saber que ya está en el basurero de la historia, y en un mausoleo de las cosas que no debieron
ser y que, al ser recordadas, disparan la emoción del repudio.

Feeling blue es una manera reduccionista de abordar el asunto previsional en salud. No es que esté mal un "operativo de próstata" o de "mama"
, que siempre será eventual y no permanente dentro de un ecosistema de
previsión en salud. Lo que no está bien y tiene consecuencias, a la larga hasta funestas, es que se vea y se asuma la prevención y atención de enfermedades
crónicas como algo episódico o de oportunidad, y que además ocurra una sola vez al año.

Un evento que se organiza este año con la empresa Medilab, que pone a un personal médico a "evaluarnos" y
después no los veremos nunca más. Resulta harto comprobado, por ejemplo, y especialmente la población
docente jubilada, que las seis (6) primeras patologías que padecen los(las) profesores(as) son la hipertensión
arterial, diabetes, artrosis, cataratas y los problemas de mama y próstata.

No es por tanto suficiente un operativo de vez en cuando o una vez al año para atender adecuadamente estas enfermedades. No es eficaz que el médico “revise" una sola vez, por cuanto los protocolos de atención universalmente aceptados de atención a estas enfermedades desestiman lo "operativo" y recomiendan el
seguimiento permanente, sistemático y oportuno para evitar las complicaciones que son, a la larga, lo que lo complica todo y nos tornan vulnerables frente al riesgo de padecer sin remedio, lo que pudo ser a tiempo evitado.

Profesor(a), la dispersión a modo de compartimentos estancos e inconexos en materia de atención al supra valor
de la vida, que es la salud, configura la falla tectónica en la que, históricamente, hemos incurrido e incurrimos en nuestra UC. La propuesta e implementación del
Ecosistema Sanitario Autónomo (ESA), antes bien, es la respuesta más inteligente y responsable que se puede dar a modo de bujía que gatille la sinergia de los pulmones financieros de IPAPEDI y FOPEDIUC en favor, ¡eso sí!, de la salud del profesorado UCista.

¡En IPAPEDI, Elecciones YA!