GERENCIA PROACTIVA

GERENCIA PROACTIVA

En los treinta (30) años de servicio que, en carácter de personal docente y de investigación activo, dediqué a mi UC; dieciocho (18) los destiné a labores gerenciales. Durante seis (6) años me desempeñé como director de la Escuela de Ingeniería Eléctrica. Ocho (8) años estuve al frente del decanato de la Facultad de Ingeniería y durante cuatro (4) años ejercí el cargo de vicerrector administrativo. Es decir, en más de la mitad del tiempo como profesor activo, puse de manifiesto mi vocación, pasión y dedicación en el campo de la gerencia universitaria, incluso estudiando una maestría en ciencia política, mención gerencia pública. Fuera de toda duda, la sólida formación académica provee técnicas y destrezas con segura aplicación en el campo de la gerencia; no obstante, mantengo y sostengo con base en mi experiencia, que la diferencia medular y sustantiva entre una gerencia proactiva y una gerencia reactiva está en el carácter o modo de ser del gerente, y no solamente reside en su credencialismo o conocimiento almacenado en la memoria cognitiva. La ingeniería es igualmente ingenio puesto de manifiesto y aprendí, en consecuencia, que, para llegar a ser un gerente efectivo, es menester, eficazmente, transmitir y hacerle llegar a las personas su valía de un modo claro, a los efectos de que ellas terminen apreciándoselas en sí mismas. Lo anterior, no es posible sin que el modo de ser esté soportado en significativos índices de inteligencias intrapersonal e interpersonal.


El presente artículo es mi entrega dominical número 70 y la intitulo IPAPEDI: Gerencia Proactiva, donde procuro, precisamente, establecer un marco de coherencia de lucha a lo largo de un año y cinco meses, donde con un grupo considerable de profesores(as) hemos mantenido la esperanza del cambio en nuestro instituto y hacer posible que la oscuridad de paso a la luz para que el IPAPEDI recupere su verdadera utilidad social para quienes somos sus propietarios asociados. Nuestro esfuerzo ha valido la pena, pues hoy resulta incontrovertible el hecho de que la actual gestión de Ipapedi, naufragó, tanto en sus valores gerenciales como en los valores democráticos (más de un año de período vencido). Una lamentable gestión, engolfada y sumida en desvaríos y extravíos gerenciales que, muy a nuestro pesar, derivaron en ineficiencia, ineficacia e inefectividad. Verbigracia, desde hace cinco (5) años los profesores no cobramos dividendos; la cartera crediticia se redujo al otorgamiento de créditos cuyo monto es de 90 bolívares ($3); tampoco se permite al profesor retirar ahorros. Y para colmo, se vació un (1) millón de dólares de nuestros ahorros de toda una vida en una mole de bloque, cabilla y cemento en Chichiriviche. El balance resulta a todas luces desolador.


Y más allá del naufragio y extravío de gestión que constatamos y hemos venido denunciando, hemos encendido dos luces relevantes en IPAPEDI, a saber: El problema y la solución. Hemos logrado que nuestras crónicas se refieran y profundicen sobre los problemas específicos y concretos de los profesores en materia de previsión y seguridad social. Problemas que nos golpean, nos causan dolor y conmueven. Los problemas han sido identificados, clasificados y categorizados en su exacta dimensión, para afrontarlos y solucionarlos.
Nos hemos enfocado en revelar que el principal problema que padece más del 80% de los docentes y sus núcleos familiares es la vulnerabilidad ante la enfermedad. El modelo polizario, que hemos denunciado como inviable y que es un nudo de negocios en el que está enganchado IPAPEDI, NO es solución; porque, sencillamente, los profesores no tenemos con qué pagar una póliza, habida consideración de nuestro precario ingreso salarial. El Ecosistema Sanitario Autónomo (ESA) es nuestra propuesta de solución inteligente, disruptiva y responsable en materia de salud, cuyo líder es el médico Dr. Carlos Villaverde, profesor en nuestra prestigiosa Facultad de Ciencias de la Salud (FCS) y quien fue el director fundador del UAMI.
En dicho Ecosistema, ocupa lugar prioritario la Unidad de Cirugía Ambulatoria (UCA), unidad ya concebida y plasmada en un proyecto disponible. La UCA es la instancia a través de la cual, solventaremos la deuda histórica que hemos sufrido en la universidad en materia quirúrgica. Amparados en la capacidad relacional que tiene nuestra universidad, y estimulando la sinergia interinstitucional e intercooperacional, los profesores y nuestros grupos familiares tendremos la seguridad cierta a corto plazo, de que seremos atendidos eficaz y oportunamente en un quirófano propio, si llegásemos a necesitar alguna operación quirúrgica ambulatoria. Lo anterior es un ejercicio preciso de solucionática a la problemática motivada por la dura realidad imperante que no es posible eludir más.
Adicionalmente, hemos propuesto el Ecosistema Productivo Académico (EPA) para que desde la unidad funcional primaria de los profesores(as), es decir, las cátedras, los docentes nos retemos a nosotros mismos, y seamos protagonistas de nuestro propio destino, en una sinergia de fomento de la academia, donde el IPAPEDI pueda volver a ser el instrumento crediticio versátil que fue otrora e incidir en posibilitar un mejoramiento directo de la calidad de vida de los docentes. También, hemos propuesto el Ecosistema Financiero Emprendedor (EFE) a los fines de hacer uso del capital relacional y de nuestros recursos e iniciativas, en ámbitos que hoy puedan ser redituables y generadores de riqueza en base a la experiencia y capacidad que se ha acumulado en el estamento profesoral, para de modo proactivo y propositivo, estimulemos y propulsemos iniciativas y proyectos emanados de la comunidad profesoral UCista.


Con la voluntad de todos, la gerencia proactiva emancipará al IPAPEDI del estilo reactivo, autoritario y mediocre que preñado de excusas nada resuelve.

¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas! ¡En IPAPEDI, elecciones YA!