LA VERDAD Y LA MENTIRA

LA VERDAD Y LA MENTIRA

Del óleo “la verdad saliendo del pozo”, de Jean-Léon Gérôme, considerado uno de los pintores más importantes del academicismo francés del siglo XIX, se hace alusión a la expresión “la verdad en el pozo” atribuida a Demócrito (460-370 a.C), el filósofo y polímata griego fundador del atomismo. De estos dos talentos inconmensurables, se trasiega en leyenda popular la dimensión de la verdad y la mentira, que recreo en esta crónica dominical, para que los profesores UCistas reflexionemos en torno a estas dos claves existenciales (lo verdadero y lo falso) a propósito de la multiforme emergencia humanitaria que nos golpea y agrede brutalmente.

Dice la leyenda que la verdad y la mentira se encontraron un día cualquiera y se saludaron. La mentira dijo a la verdad sobre el hermoso día que hacía y esta asintió. Era cierto lo del hermoso día. De seguido, la mentira invitó a la verdad a disfrutar el día y nadar en el hermoso lago contiguo. Era un lago espléndido que invitaba a nadar. La verdad, acercándose con cautela al lago, percibió que sí, que las aguas cristalinas y cálidas invitaban a nadar. Fue así que la verdad y la mentira, se despojaron de su ropaje y nadaron un rato. De súbito, la mentira salió del agua vistiéndose con la ropa de la verdad y se marchó. Poco después, la verdad al salir del agua se percató que la mentira se había vestido con su ropa, no obstante, la verdad fue incapaz de ponerse la ropa que había dejado tirada la mentira en la hierba. Fue así que la verdad comenzó a caminar desnuda por campos y caminos, y todos se alarmaban y se tornaban hasta incredulos frente a la verdad.
La moraleja de la parábola recreada nos afirma la creencia popular de que muchos son persuadidos por la mentira ataviada con la ropa de la verdad y no por la verdad desnuda. A menudo, la vida misma nos reclama que debemos siempre preferir la verdad desnuda, por muy cruda que sea, a vivir en la farsa de la mentira que sólo se “viste” de lo que roba a la verdad.

Por mucho ropaje que se ponga la mentira, la verdad siempre sale a flote. Se sabe que nos pueden mentir y engañar una o más veces, pero no siempre nos engañarán, pues la precariedad en la que hemos caído la gran mayoría de profesores en previsión y ahorro, no puede esconderse con bravuconadas ni imágenes trucadas y de anuncios engañosos en las redes sociales. La verdad de nuestra realidad previsional es muy distinta, y para ser precisos, es dolorosamente trágica. Por ello hoy, los profesores, con la verdad por delante haciendo  uso del pensamiento crítico y con el debido respeto demandamos la verdad sobre el presente y futuro de nuestros ahorros en IPAPEDI.

Es una verdad desnuda que Ipapedi desde hace tres (3) años no paga dividendos a los profesores asociados; ni tampoco le otorga créditos y menos permite retiro de haberes.

Es una verdad descarnada el hecho de que los profesores no tenemos con qué pagar la escandalosamente costosa póliza de HC (Hospitalización y Cirugía), que dicho sea de paso, en el mejor de los casos serviría para financiar el 5% de las enfermedades que podemos llegar a padecer.

A la mentira según la cual el Proyecto Recreacional Chichiriviche está a punto de concluirse le vamos a quitar el ropaje de verdad que solapa la trucada y perversa manipulación mediática. Como en el cuadro de Gérône que ilustra este artículo, la verdad saldrá del pozo.

Es una indiscutible verdad, que los ahorros previsionales de toda una vida de los profesores UCistas, están siendo comprometidos y usados como fuente para financiar una obra que en mala hora resultó ser una decisión equivocada en un momento equivocado.

Profesor(a), en IPAPEDI tenemos dos caminos: el continuismo o el cambio.

¡Vamos por el cambio!
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas!

VICTOR REYES LANZA 26.06.2022Del óleo “la verdad saliendo del pozo”, de Jean-Léon Gérôme, considerado uno de los pintores más importantes del academicismo francés del siglo XIX, se hace alusión a la expresión “la verdad en el pozo” atribuida a Demócrito (460-370 a.C), el filósofo y polímata griego fundador del atomismo. De estos dos talentos inconmensurables, se trasiega en leyenda popular la dimensión de la verdad y la mentira, que recreo en esta crónica dominical, para que los profesores UCistas reflexionemos en torno a estas dos claves existenciales (lo verdadero y lo falso) a propósito de la multiforme emergencia humanitaria que nos golpea y agrede brutalmente.

Dice la leyenda que la verdad y la mentira se encontraron un día cualquiera y se saludaron. La mentira dijo a la verdad sobre el hermoso día que hacía y esta asintió. Era cierto lo del hermoso día. De seguido, la mentira invitó a la verdad a disfrutar el día y nadar en el hermoso lago contiguo. Era un lago espléndido que invitaba a nadar. La verdad, acercándose con cautela al lago, percibió que sí, que las aguas cristalinas y cálidas invitaban a nadar. Fue así que la verdad y la mentira, se despojaron de su ropaje y nadaron un rato. De súbito, la mentira salió del agua vistiéndose con la ropa de la verdad y se marchó. Poco después, la verdad al salir del agua se percató que la mentira se había vestido con su ropa, no obstante, la verdad fue incapaz de ponerse la ropa que había dejado tirada la mentira en la hierba. Fue así que la verdad comenzó a caminar desnuda por campos y caminos, y todos se alarmaban y se tornaban hasta incredulos frente a la verdad.
La moraleja de la parábola recreada nos afirma la creencia popular de que muchos son persuadidos por la mentira ataviada con la ropa de la verdad y no por la verdad desnuda. A menudo, la vida misma nos reclama que debemos siempre preferir la verdad desnuda, por muy cruda que sea, a vivir en la farsa de la mentira que sólo se “viste” de lo que roba a la verdad.

Por mucho ropaje que se ponga la mentira, la verdad siempre sale a flote. Se sabe que nos pueden mentir y engañar una o más veces, pero no siempre nos engañarán, pues la precariedad en la que hemos caído la gran mayoría de profesores en previsión y ahorro, no puede esconderse con bravuconadas ni imágenes trucadas y de anuncios engañosos en las redes sociales. La verdad de nuestra realidad previsional es muy distinta, y para ser precisos, es dolorosamente trágica. Por ello hoy, los profesores, con la verdad por delante haciendo  uso del pensamiento crítico y con el debido respeto demandamos la verdad sobre el presente y futuro de nuestros ahorros en IPAPEDI.

Es una verdad desnuda que Ipapedi desde hace tres (3) años no paga dividendos a los profesores asociados; ni tampoco le otorga créditos y menos permite retiro de haberes.

Es una verdad descarnada el hecho de que los profesores no tenemos con qué pagar la escandalosamente costosa póliza de HC (Hospitalización y Cirugía), que dicho sea de paso, en el mejor de los casos serviría para financiar el 5% de las enfermedades que podemos llegar a padecer.

A la mentira según la cual el Proyecto Recreacional Chichiriviche está a punto de concluirse le vamos a quitar el ropaje de verdad que solapa la trucada y perversa manipulación mediática. Como en el cuadro de Gérône que ilustra este artículo, la verdad saldrá del pozo.

Es una indiscutible verdad, que los ahorros previsionales de toda una vida de los profesores UCistas, están siendo comprometidos y usados como fuente para financiar una obra que en mala hora resultó ser una decisión equivocada en un momento equivocado.

Profesor(a), en IPAPEDI tenemos dos caminos: el continuismo o el cambio.

¡Vamos por el cambio!
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas!