Liderazgo

Liderazgo
Photo by Miguel Henriques / Unsplash

El Liderazgo es la capacidad potencial de un líder de persuadir y seducir a la gente por la vía de la inspiración.
La inspiración es motivada por una visión la cual es generada por una pasión que, a su vez, es encendida por un propósito. Es decir, el liderazgo es la resultante de una derivación sucesiva del propósito.
El propósito es visión, y esta engendra pasión que se traduce en emoción inspiradora y motivadora.


Cuando un líder logra emocionar e inspirar positivamente a la gente, esta se ve incentivada e inmediatamente queda expuesta a la influencia, a la seducción, a la persuasión y finalmente al convencimiento.
El líder tiene la particular característica de ver el final desde el principio; vale decir, visiona su propósito, y eso le otorga el rasgo distintivo de su condición de líder. El líder depende de una decisión. Cuando una persona toma la decisión de ser líder es la gente quien, en definitiva, le otorga la posición de líder.


El fin es el propósito, pero cuando se ve desde el principio, es la visión.
Un proyecto hay que comenzarlo y llevarlo a cabo con el "sentipensamiento" puesto en el fin, en la meta final. Léase, no se empieza en el inicio, primero se cree en la causa y se ve el final, y allí es cuando se comienza la marcha con una eficaz bitácora que lo lleva a ese final anhelado.

No hacerlo así, probablemente acarrearía que le suceda algo parecido a lo acontecido a Alicia en el país de las maravillas. Alicia, al llegar a una encrucijada le preguntó al gato: "Gato, ¿por cuál de los dos caminos me voy?" El gato para responderle, le preguntó: "Alicia, ¿para donde vas tú?" Ella le dijo: "No sé", y el gato le ripostó: "Si no sabes para donde vas, cualquiera de los dos caminos que escojas da lo mismo".


Del mismo modo, un líder sin propósito quizás suela estar muy ocupado, pero si no está enfocado, irremediablemente termina perdido e inefectivo.
En el momento en que un líder ”descubre” el propósito, súbitamente, emerge una visión como un impulso, y este, como neurobujía, enciende la audacia.
La audacia de llevar a cabo acciones con riesgo calculado, las cuales, con actitud disciplinada y perseverada, lo conducen al éxito.
Si lo que un líder ve en tiempo presente, no es lo que vio como el final, entonces, lo que está viendo es transitorio y pasajero. Un líder nunca se debe desalentar y deprimir. Si un líder dice que está desmotivado, realmente lo que quiere decir es: no tengo un motivo para actuar.


El propósito de la causa es más poderoso que la desilusión y los problemas del presente.
Un líder no es requerido para que sea famoso, ese no es su leitmotiv.
El liderazgo no busca seguidores. Los seguidores buscan y anhelan un genuino y auténtico liderazgo.
Las leyes naturales son inviolables.


Un niño nunca podrá correr sin que primero camine.
Del mismo modo, hacer planes sin que antes existan propósitos, es una ensoñación.
El propósito es la fuerza que guía y orienta un plan.


Particularmente en Venezuela, el método con el que se elaboran los planes de la nación, hace que estos carezcan de apoyo popular.
Los ”cambios” requieren más de apoyo popular que de apoyo intelectual.
La lealtad de la gente está en su sentimiento, no en su conocimiento.
Per contra, el ejercicio de la gestión pública, para que sea "legitimada" por la gente, debe tener como protagonistas a las mejores voluntades y capacidades. Se precisa trabajar con gente provista de competencias confiables, y no tanto con personas de confianza sin las debidas y requeridas competencias. La participación es la clave para generar compromiso.


Las gratitud que se genera en una persona a la que un líder haga sentir importante, condiciona su actitud, porque el más grande anhelo de la naturaleza humana, es la necesidad de sentirse importante.
La actitud positiva no garantiza el éxito, pero la actitud negativa garantiza el fracaso.


Primero, se hace lo primero.