Mercado de Capitales

Mercado de Capitales

El pasado jueves, 3 de abril, atendiendo a una gentil invitación que formulara el profesor Dr. Jesús Puerta, en su calidad de coordinador del Doctorado de Ciencias Sociales de la UC, asistí a un encuentro denominado: ANÁLISIS SOBRE LA SITUACIÓN DE LA SALUD EN VENEZUELA. La disertación central correspondió al respetado y prestigioso profesor emérito del Campus La Morita, Dr. Oscar Feo.

La tan elocuente cuanto bien documentada exposición tuvo como norte desvelar el estado actual de la salud en Venezuela. Sin embargo, una de las conclusiones de la investigación del Dr. Feo y su equipo advierte que la improvisación y la corrupción son las principales causas del colapso sanitario en Venezuela. La salud es un componente integral de la vida había asomado en sus inicios el conferenciante. Lo anterior presupone que la salud es, por consiguiente, un eje transversal en la vivencia de una persona. De otro modo: La salud es el supra valor de la vida —como sabiamente suele señalar el Dr. Carlos Villaverde— El informe, toda una revelación sobre el asunto, contiene datos cuanto más terribles tanto más entristecedores, acerca del deteriorado estado en el que hoy se encuentra el sistema sanitario venezolano. El reporte, colegas y amigos, está a la orden de quien lo solicite, y se le puede hacer llegar por correo electrónico.

En contraste con todo lo anterior, en el curso de la semana recién finalizada se hizo circular un flyer en el que IPAPEDI invita a sus profesores asociados a que asistan al primer foro de Mercado de Capitales (experiencia IPAPEDI), que habrá de estar a cargo de representantes de la empresa de corretaje de valores, MercoSur. Dicho foro se llevará a cabo el próximo jueves 10 de abril.

La crónica de hoy la intitulo IPAPEDI: Mercado de Capitales con el objetivo de hacer un análisis crítico con dos visiones o enfoques gerenciales.

En Venezuela, vivimos una emergencia humanitaria compleja (EHC) que va para largo, y que crudamente golpea al estamento profesoral de la Universidad de Carabobo. El IPAPEDI, insistimos, es el instituto de previsión social y ahorro de los profesores. ¿Cómo entonces puede explicarse y justificarse que dicho instituto destine recursos para invertir en la Bolsa de Valores de Caracas, antes que coadyuvar con la puesta en servicio, por ejemplo, de un Ecosistema Sanitario Autónomo (ESA) para procurar la salud de los profesores UCistas?

Hacer un juicio crítico de la decisión del Instituto de destinar recursos para invertir en la dicha Bolsa de Valores en lugar de usar su pulmón financiero en la puesta en servicio de un ecosistema sanitario autónomo (ESA), dentro de la misma universidad, amerita a nuestro juicio una mirada ética, socioeconómica e institucional responsable. A saber:

1. El contexto de la emergencia humanitaria compleja (EHC). Venezuela padece una prolongada crisis política, que permea todos los ámbitos y estamentos de su tejido social: ingresos, inversiones, salud, alimentación, educación, servicios públicos básicos, etc. En este marco, la salud del profesorado universitario — las más de las veces sin seguridad médica funcional ni ingresos dignos— es una prioridad innegable e impostergable. La inversión en un ecosistema sanitario autónomo (ESA) que reiteradamente hemos propuesto, no es solo un acto de previsión, sino algo mayor: un acto de justicia social.

2. El espíritu, propósito y razón del IPAPEDI. La misión o razón de ser del instituto de previsión debe centrarse en garantizar seguridad social, salud, ahorro y bienestar integral a sus miembros y núcleos familiares. Destinar recursos a la Bolsa de Valores pudiera simular una estrategia de rentabilidad financiera, pero en el contexto actual, se percibe más como un espejismo, un desvarío de prioridades; sobre todo, si no existe un ecosistema sanitario autónomo que cubra las vulnerabilidades frente a las enfermedades.

3. Riesgo financiero vs. necesidad estructural. La Bolsa de Valores de Caracas ha mostrado un sostenido dinamismo en los últimos tiempos, pero sigue siendo una pequeña bolsa (a lo sumo de 40 empresas afiliadas), con baja profundidad, alta volatilidad y limitado acceso real para muchos actores sociales, verbigracia los profesores universitarios. Invertir allí sin haber consolidado un ecosistema de producción académica (EPA) y un ecosistema sanitario autónomo (ESA), es apostar a la incertidumbre financiera en lugar de atender necesidades estructurales y urgentes. El derecho a la salud, que es el supra valor de la vida, es a lo que, a lo largo de tres (3) años, hemos venido apuntando un importante grupo de profesores de la UC.

4. Ética y respeto institucional. En tiempos de crisis, las instituciones están llamadas a priorizar la vida y el bienestar humano. El uso de los recursos de todos los docentes debe estar alineado con el principio de solidaridad practicada, y la corresponsabilidad sinérgica de las mejores voluntades y capacidades.

Un ecosistema sanitario autónomo (ESA), sin duda, fortalecería no solo la calidad de vida del profesorado, sino también el sentido de pertenencia, credibilidad y la confianza en el IPAPEDI.

5. Derecho a la participación y transparencia. La comunidad profesoral debe tener voz y voto en las decisiones de la asociación civil que es IPAPEDI. Si las decisiones de inversión no han sido consultadas, o mejor dicho: no están respaldadas por procesos democráticos y participativos, entonces surge el derecho a cuestionarlas porque carecen de legitimidad. ¿Se hizo una consulta en asamblea al profesorado UCista? ¿Se presentaron informes de costo de oportunidad y de riesgo? ¿Se discutió la opción de un ecosistema sanitario autónomo cómo garantía de seguridad en salud?

Profesor(a), la invitación con cupo limitado que nos hace llegar IPAPEDI a los fines de que concurramos al foro sobre Mercado de Capitales es una buena oportunidad para que los socios del instituto seamos escuchados, mucho más si se toma en cuenta que, cuando vamos a la sede del instituto, el ilegítimo y actual presidente nos cierra la puerta.

Tendremos pues, la oportunidad de demostrar, presencialmente, que la capitalización de la irregular cartera de acciones, habida en diez (10) meses,—mayo 2024-marzo 2025— fue de apenas catorce (14) dólares, vale decir, 1,4 $ mensuales. ¿Qué incremento en poder adquisitivo en Venezuela, produce un ingreso de un poco más de un (1)$ mensual?. En junio 2022, el ilegítimo presidente del instituto, acompañado (según sus palabras) de la vicepresidenta Dra. Ani Evies y de la tesorera suplente Dra. Betty Guillén, aseguraba que los profesores debíamos sentirnos orgullosos del Proyecto Recreacional Chichiriviche, puesto que estaba en etapa de finiquito y que entre otras cosas, allí estaban garantizados y resguardados los ahorros. Tres años después, la obra no solo no está concluida, sino que, por el contrario, está paralizada y siendo corroída por el salitre puesto que padece de patología estructural.

Así, entonces, en vez de orgullo, los docentes sentimos indignación y repudio hacia quien mintió entonces descaradamente. Hoy, tres (3) años después se nos quiere vender la fantasía, usando un pote de humo, de que los profesores de la Universidad de Carabobo somos efectivos accionistas de la Bolsa de Valores de Caracas. La ciega y contumaz irresponsabilidad hizo que se equivocaran de target, ya que si los profesores no ganamos ni para comer, mal podríamos ser inversionistas en el mercado de capitales de una Bolsa de Valores.

¡En IPAPEDI, Elecciones YA!