Mitomanía Fantástica

Mitomanía Fantástica

La mentira es la afirmación de algo que no es verdad, con la intención de engañar o hacer creer a otros algo falso. Quien miente lo hace deliberadamente, sabiendo que lo que dice no se corresponde con la realidad. El dominio de las mentiras suele ser amplio, puede tener diferentes estadíos y diversas motivaciones, desde ocultar la verdad para evitar una dificultad, problema o aprieto pasajero hasta manipular, falsear y trampear situaciones y convertirlas en juegos de suma cero (ganancia para pocos y pérdida para muchos).
Una persona que se habitúa a mentir, puede llegar a padecer de mitomanía fantástica, que es una forma extrema de decir mentiras en modo que la persona imagina historias exageradas o fantasiosas alejadas de la realidad. Estas narraciones suelen ser tan elaboradas, que el individuo puede llegar a creérselas, incluso, siendo francas y evidentemente ficticias y engañosas para los demás.


A menudo, los relatos incluyen episodios heroicos fantásticos, aventuras increíbles o logros extraordinarios que nunca ocurrieron o se materializaron. La mitomanía fantástica puede estar asociada con el síndrome de ansiedad de protagonismo con el propósito de exhibirse y ser reconocido, valorado y aceptado a pesar de ser un prófugo que trata de ocultarse de una realidad inocultable, que le preocupa y silentemente martiriza.


Aunque la persona al principio, está consciente de que está mintiendo, con el pasar del tiempo puede comenzar a creer y vivir dentro de los relatos que ha creado, lo que puede dificultar aún más su relación con la pura y cruda realidad.
La mitomanía fantástica, es también conocida como la pseudología fantástica, considerada como un trastorno psicológico, consistente en una alteración del modo de actuar de una persona que afecta su capacidad relacional interpersonal y que está asociada con una tendencia compulsiva a mentir de manera rimbombante y extravagante. Las cosas que dicen y relatan suelen ser elaboraciones fantásticas y a menudo inverosímiles, pero llegan a creérselo en parte o completamente.


Este comportamiento puede estar asociado con otros trastornos como el trastorno narcisista de la personalidad. Es importante señalar que no se trata de simples exageraciones o invenciones ocasionales, sino de un patrón persistente de falsedad que afecta las relaciones y el desempeño institucional de una persona cuando está al frente de organizaciones.


En derecho, con frecuencia, se usa la expresión “todo lo alegado debe ser probado". Vale decir, que cualquier argumento que se señale debe estar respaldado por pruebas que demuestren su veracidad. Este virtuoso principio es fundamental porque nada convence más que la verdad.


Así, entonces, la carga de la prueba recae sobre quien hace la alegación; es decir, quien afirma algo debe proporcionar pruebas suficientes para respaldar su afirmación.


La crónica de hoy la intitulo IPAPEDI: Mitomanía Fantástica y me propongo asumir la carga de la prueba y probar mi alegación, trayendo a colación en varias entregas un hilo de sucesos y hechos incontrovertibles como, por ejemplo, el tristemente celebre video de Chichiriviche y así probar a la luz de la razón crítica y argumentada, que en el Ipapedi de hoy estamos siendo testigos de una falacia fantástica.
A saber:

El 15-06-2022 (hace más de dos años) el ilegítimo actual presidente del instituto de previsión y ahorro de los profesores UCistas, encaramado en la terraza de la mole de bloque, cabilla y cemento de Chichiriviche; grabó un video (prueba disponible en la nube vía redes sociales) de 2:42 minutos de duración en el que afirmó varias cosas, entre las que destacan, cito:


1a. Manifiestó de entrada, estar acompañado, respectivamente, de Ani Evies y Bety Guillen vicepresidenta y tesorera suplente de Ipapedi (no se ven en el video) con quienes se disponía llevar a cabo una visita de supervisión y control social a los fines de finiquitar el proyecto recreacional Chichiriviche.
1b. Profirió que el equipo Ipapedi se sentía orgulloso porque, a pesar de que la contracción de la construcción en Venezuela era del 99%, "esta obra que ustedes ven aquí está en ese 1% restante, o sea que debería ser un orgullo para todos los profesores universitarios que estemos construyendo en estas condiciones tan adversas como la que tiene la economía venezolana".
1c. El tono de la expresión verbal se percibió acentuado cuando dijo: "Para Ipapedi es un orgullo que a través de la ingeniería financiera que ha hecho este Consejo de Administración a través de construcciones de esa naturaleza, esté garantizando los ahorros a los profesores". “Aquí están asegurados los ahorros para usted, profesor, porque el patrimonio del instituto lo hemos incrementado en millones por ciento".
1d. Se comprometió conque pronto daría a conocer lo invertido en la gran obra y cuanto era el valor de 54 habitaciones destinadas al goce y disfrute de los docentes y sus familias.
1e. Es muy importante lo que dijo; pero tanto o más que lo dicho, es lo que no dijo. Verbigracia: ¿A cuánto asciende el vaciado dinerario inyectado en la obra? ¿Cuál fue la modalidad con la que se contrató la obra? ¿Quien o quiénes son los responsables de la ejecución y prosecución de la obra?
Profesor(a), podría señalar y destacar más cosas dichas en el video en cuestión. Sin embargo, prefiero que usted con integridad y honestidad profesional universitaria, asuma el rol de valorar la carga de verdad y/o de mentira contenida en lo dicho en el video de marras.

La nitofilia (placer de imaginar y plantear cosas irreales), expresada en hacernos creer que los profesores UCistas somos los únicos docentes universitarios del país, que seríamos inversionistas (fantástico) de grandes empresas nacionales, lo trataremos en una próxima entrega, habida cuenta que tal fantasía se planteó entre gallos y media noche porque la UC está de asueto vacacional. Lo propuesto, tal vez, estuvo influenciado por el efecto de la nictofilia (atracción por la oscuridad de la noche). Seguimos.

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