NEUROASOCIACION POLITICA
La Politica, conceptualmente hablando se considera que tiene carácter polisémico. Es decir, posee un amplio espectro de conceptos. De tantos, me inclino a usar el siguiente: La política es un sistema permanente de relaciones humanas que tiene como propósito la conquista del poder y que además, es poseedora de la particular característica de la ubicuidad, léase, esta en todas partes.
Si la política es un constante ejercicio de interacción entre humanos, es lógico suponer que el político debe tener conocimiento y poseer la habilidad para comprender la naturaleza humana. Es sabido que la neurobiología (el estudio de cómo funciona el cerebro) en maridaje con la ciencia computacional (computadoras) han dado lugar a lo que hoy se conoce como la neurociencia.
Los neurocientificos se dedican a estudiar como los seres humanos producimos las neuroasociaciones en nuestro cerebro. Los políticos en el ejercicio de la política cuando están en campañas electorales, establecen una permanente comunicación política con los electores a través de los medios masivos de comunicación social (radio, prensa, televisión, redes sociales) y por el conducto del contacto directo. Un político candidato en campaña electoral, genera y emite mensajes con el propósito de persuadir y seducir a los ciudadanos electores para que sufraguen por él. Mantengo y sostengo que los mensajes electorales deben ser hechos no solamente para hacerle saber cosas a la gente sino fundamentalmente para hacerle sentir cosas a las personas.
Los mensajes deben apuntar más que a la racionalidad del individuo, ellos deben impactar en el cerebro de sus emociones. Los seres humanos cambiamos más por lo que sentimos que por lo que sabemos, y como dice Carl Jung:
“No puede haber transformación de la oscuridad en luz y de apatía en movimiento si no hay emoción”.
Todos sabemos lo que es una cuenta de ahorros. Tenemos claro el porqué y el para que la aperturamos en una entidad bancaria. La cuenta bancaria política emocional es una metáfora de la confianza asociada a la relación entre los políticos candidatos y los ciudadanos electores. Pudiéramos decir que es el sentimiento de seguridad que tienen los ciudadanos electores respecto a los políticos candidatos. Los venezolanos, este año 2012 estamos convocados a la jornada del 07 octubre para elegir al presidente de la Republica.
Tanto Chávez Frías como Capriles Radonsky tienen saldos elevados en sus respectivas cuentas. En el curso de la campaña esos saldos pueden disminuir según sea que la gente les debite confianza política por promesas y ofrecimientos incumplidos o por el contrario se incrementen dichos saldos por los depósitos de confianza que el pueblo haga a su favor. La relación entre depósitos y retiros que cada candidato tenga es un indicador críticamente relacionado con el ganar o perder la elección.
La contienda electoral de Octubre como ya sabemos será entre dos candidaturas: el actual presidente Hugo Chávez Frías y Henrique Capriles Radonsky representante de la denominada MUD, después de haber ganado las elecciones primarias. Todo proceso electoral es complejo por la cantidad de variables intervinientes e implicadas entre si. Sin embargo, hay algunas de esas variables que se ponderan más que otras. Me cuento entre quienes piensan que la imagen del candidato y, la elaboración y transmisión del mensaje son claves fundamentales en las elecciones venezolanas.
En efecto, la imagen del candidato en materia de sus cualidades personales pesa mucho en el comportamiento electoral de los venezolanos, cualidades como: su sensibilidad social, sinceridad, responsabilidad y humildad son muy estimadas por los venezolanos, por aquello de “the affect effect” (el efecto del afecto) en el comportamiento electoral de las personas. La otra variable importante es la elaboración y el lenguaje que se use en la transmisión del mensaje.
Ciertamente, el mensaje de los candidatos y el lenguaje que utilicen es en la practica la confrontación entre ellos, de allí su importancia. Sin que haya comenzado oficialmente la campaña se aprecia que ambos candidatos han iniciado la guerra comunicacional, Capriles Radonsky primeramente intenta la generación de una neuroasociación política positiva de los electores hacia él. Se percibe que su mensaje y uso del lenguaje apunta a todo el espectro electoral venezolano.
Chávez en su mensaje y lenguaje de inicio, hace esfuerzos por generar una neuroasociacion política negativa del votante de las clases populares (d y e) hacia su contendor. Si el mensaje y lenguaje que usa Capriles Radonsky produce y hace sentir en la gente una neuroasociación política positiva como que, con él de presidente, habrá seguridad personal, existirá más empleo, la inflación no convertirá en sal y agua a los sueldos y salarios, se acabará la impunidad y unirá a los venezolanos convocando sin distingo a las mejores voluntades y capacidades del pais… Capriles ganaría.
Si por el contrario, el discurso del presidente Chávez impacta en el sentimiento del pueblo y este percibe a Capriles como el genuino representante de la rancia oligarquía venezolana, lo asocia como defensor del capitalismo salvaje, lo cataloga como lacayo del imperialismo yanqui y, porta estandarte de los partidos políticos (AD y Copey) con el añadido que eliminaría las misiones, ganaría Chávez…
Así las cosas, puede verse con relativa facilidad que en las primeras de cambio, las estrategias de los candidatos están claramente diferenciadas. Capriles Radonsky intenta posicionarse en el sentimiento popular por lo bueno que seria para Venezuela que él fuese presidente. Contrariamente, Chávez intenta mantenerse en la presidencia intentando convencer a los sectores populares de que si él no sigue como presidente del socialismo, todo el andamiaje de misiones y de ayuda popular lo derrumbaría el presidente capitalista.