PODER Y SINERGIA

PODER Y SINERGIA

Ipapedi es una organización cuya conducción gerencial o gestión la podemos asumir apegados a la siguiente definición: “gestión es un proceso continuo mediante el cual una persona o grupo humano se orienta a sí mismo y a otras personas en la aplicación de recursos financieros y materiales para el logro de objetivos establecidos, con relativa estabilidad de las relaciones entre las personas y los recursos durante el lapso establecido”.
El concepto anterior lo he tomado y hecho mío del libro, La Economía Social entre la Economía Popular y la Economía Solidaria, cuyo autor es el profesor de la UCV, Dr. Oscar Bastidas Delgado. La gestión eficaz y efectiva en una organización como Ipapedi, debe ser el resultado de amalgamar PODER y SINERGIA. Así mismo.
En la crónica del domingo próximo pasado me refería al Firmatón por Elecciones YA o firmazo, el que llevaremos a cabo a los efectos de que, perentoriamente, se hagan las elecciones en Ipapedi. La situación económica y social del estamento profesoral UCista es como se sabe de pronóstico reservado. Eso me motiva a demandar con fuerza y firmeza la convocatoria a los comicios. Es inaplazable que en Ipapedi produzcamos un cambio, eso sí, pacífico, electoral, democrático y muy universitario.
La presente entrega la titulo: IPAPEDI: PODER y SINERGIA. Como forma de expresar la necesidad de poner en práctica un modelo de gestión que esté signado por la sincronización entre el poder y la sinergia. La expresión “poder”, en algunas ocasiones, no resulta bien interpretada o aceptada a causa de las Interpretaciones coactivas que a su significación suelen asociarse. No obstante, en gerencia es una herramienta fundamental para ser exitoso y eficaz. En efecto, el ejercicio del poder entendido como (planificación, organización, dirección, ejecución y revisión) debe ser el leitmotiv gerencial de su órgano administrativo: el consejo de administración de Ipapedi.
Si el PODER lo amalgamamos con la SINERGIA, que no es sino la convocatoria, el concurso y convergencia de las mejores voluntades y capacidades del estamento profesoral de la UC, tendremos pues un binomio de actuación gerencial auspicioso. Y según mi parecer, no tenemos otra alternativa: o nos integramos o el gobierno terminará por desintegrarnos.
Mi propuesta de poner en práctica un estilo de gerencia sinérgica no es, en mi caso, una quimera, sino un hecho anteriormente testimoniado. Cuando me correspondió ser tres (3) veces decano de la Facultad de Ingeniería lo puse en práctica. El cuerpo de directores estuvo conformado por profesores no solamente de mi confianza, sino también por docentes confiables que incluso no habían votado por mí.
Por lo demás, estoy persuadido de que la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) que afecta a nuestra casa de estudios, nos está demandando que demostremos de una vez que la universidad, y mejor: nuestra universidad, es ciertamente “la casa que vence las sombras”. Aspiro y espero con el favor de Dios y con el apoyo de la inmensa mayoría de sus profesores, ser el próximo presidente de Ipapedi, eso sí, acompañado de un equipo de profesoras y profesores dotados de confianza, iniciativa, voluntad, audacia, tenacidad, pasión y responsabilidad.
Asumo propositiva y proactivamente el compromiso de devolverle a nuestro instituto de previsión y ahorro su verdadera misión de servir, de la cual, desafortunadamente, ha venido extraviándose. Profesor(a), nos hemos encontrado de frente con la realidad, en Ipapedi tenemos dos caminos: el continuismo como una amenaza indeseada o el cambio como la oportunidad anhelada.
¡Vamos por el cambio!
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas!
Elecciones YA.