RESPONSABILIDAD SOCIAL Y POLÍTICA
La responsabilidad social de los consejos de administración y vigilancia de Ipapedi supone el deber de identificar, así como clasificar y categorizar los problemas previsionales del profesorado y, en consecuencia, proponer las posibles y más eficaces soluciones.
Lo anterior es un prototipo de gestión eficaz de carácter ético y pertinente. La responsabilidad social es, en otras palabras, la motivación para actuar ante el padecimiento y sufrimiento del estamento profesoral.
La responsabilidad política, por su parte, es exigible cuando las decisiones adoptadas quedan fuera del interés colectivo de sus afiliados y, en su lugar, derivan en actividades más propias del beneficio del grupo privilegiado que hace de la caja de ahorro un nicho para el financiamiento de sus particulares intereses. Esta desviación ética es políticamente inaceptable y reprochable y, valga decir, que corresponde a un grupo cuya marca política en la UC es la tentación totalitaria y la ansiedad del protagonismo, para lo cual ha cooptado, y mejor: secuestrado nuestro instituto de previsión social y ahorro.
El estado de parálisis, soledad y silencio irresponsable en el que está sumido nuestro Ipapedi, es palmario y, por consiguiente, incontrovertible.
La presente crónica la intitulo: IPAPEDi: Responsabilidad Social y Política. Pongo en ella de manifiesto la carga de responsabilidad social de sus actuales directivos tanto del consejo de administración como de "vigilancia" del instituto; pero asimismo destaco la infaltable responsabilidad política de quienes actuando en comandita, como actores de acciones públicas, han respaldado y respaldan decisiones equivocadas tomadas en momentos equivocados, por lo que, sin duda alguna, son claros responsables unos, y coadyuvantes otros, de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) que por estos días vivimos los profesores universitarios.
La responsabilidad social y política de un presidente de Ipapedi es dar cumplimiento a las obligaciones estatutarias y legales, siendo cuidadoso y prudente al tomar decisiones y llevar a cabo una acción determinada. La cualidad de ser responsable significa cuidar de sí mismo y de los demás, como respuesta a la confianza que los profesores depositan en sus representantes. Si somos responsables con Ipapedi debemos testimoniar el sentido de compromiso mutual que asumimos para el bien de todos.
El actual presidente de Ipapedi, pareciera, que la irresponsabilidad la ha puesto a “levar” para que creciera su falta de credibilidad y desconfianza. En efecto, toda la comunidad universitaria recuerda cuando en el patio del rectorado y en el recinto de la capilla universitaria, personalmente, se puso a recoger firmas a los fines de demandar la convocatoria de las elecciones rectorales. En aquella oportunidad no faltó quien dijera: el profesor Conde, “con tan buena voz y mandando a cantar”.
El 06 de febrero pasado en un comunicado conjunto de los consejos de administración y vigilancia, se anunció que el proceso electoral de Ipapedi se llevaría a cabo en el segundo cuatrimestre del año en curso. Y no pasó nada. Puros y duros nones.
En un video posteado en las redes sociales y fechado 09–06-2023, hablando, según él, en nombre de un importante número de miembros de la comunidad universitaria (profesores, estudiantes, empleados y obreros), el profesor Conde exigía con vehemencia la convocatoria a comicios universitarios. En fecha más próxima, el jueves 03-08-2023, en ocasión en que una veintena de profesores acudimos a la sede del instituto a reiterar nuestra solicitud de convocar las elecciones, habida consideración de que el período de la gestión tiene más de un año vencido; el susodicho, se comprometió a llamar a elecciones en el lapso octubre- noviembre.
Hoy es domingo 22 de octubre y su silencio, a todas luces irresponsable, ensordece e indigna al estamento profesoral de la UC.
Quienes me conocen, saben que mantengo y sostengo, con palabra fiable, que, por imperativo ético y legal, debemos hacer las elecciones del cuerpo institucional de nuestra universidad. He planteado hace poco la posibilidad de que hagamos las elecciones de autoridades y comicios de APUC e Ipapedi, el mismo día y en el mismo sitio, a los fines de dejar en el 2023 la retahíla cansona de discusiones y le demos la bienvenida al año 2024 con soluciones institucionales soportadas en la sinergia de las mejores voluntades y capacidades de los UCistas.
Vale decir que la comunidad universitaria clama porque el 2023 sea el año en el que cesen las confrontaciones inútiles, y que sea el 2024 un año de nuevas autoridades en UC, APUC e Ipapedi. Para que sea un año de unión en el que los UCistas asumamos la histórica responsabilidad de ser protagonistas de nuestro propio destino.