El Síndrome del Náufrago

El Síndrome del Náufrago

El Síndrome del Náufrago es una especie de trastorno psicológico que puede llegar a padecer una persona, en la que queda apresada en una densa e intrincada red de confusiones y desaciertos. La famosa y muy buena película “El Náufrago” es un filme, sobre este particular, muy sugestivo.

En efecto, quien ha tenido alguna experiencia gerencial pública y/o privada y llegó a ver el referido movie, pudo tal vez percibir que en el ejercicio de una gestión, un gerente puede llegar a padecer el llamado Síndrome del Náufrago.

No pocas veces, hay gestiones que se parecen a un verdadero naufragio. Significa que la entropía se posiciona en una determinada gestión, de modo tal, que el norte se pierde y zozobra en un mar de desatinos, mientras el gerente respectivo se aferra como un náufrago a sus despropósitos. Sobrevive con la idea fija de lo que fue, merodea en una “isla” donde el eco de su gestión pasada lo toma como prisionero, y le imposibilita escapar de su propio fracaso.

Cuando un gerente sufre del referido síndrome le resulta literalmente imposible superar el hundimiento y fracaso de su gestión, apelando al recuerdo de esta, una y otra vez, esperando con ello revivir lo que pudo ser, pero ya sin ningún éxito.
El punto crítico aparece cuando el susodicho se desliza en barrena, se zambulle en un mar de mentiras y decide desconectarse de modo irascible de las personas que tratan de alertarlo de que más vale poner un punto final a su gestión. Esto por cuanto el cambio es la contundente expresión del mayoritario sentimiento que se opone al continuismo.

Mantengo y sostengo que el Proyecto Recreacional Chichiriviche que plantea la actual directiva de IPAPEDI desde hace cuatro (4) años, derivó ya en un naufragio gerencial.


El proyecto configura una decisión palmariamente equivocada tomada en un momento equivocado. Lo que mueve y conmueve del equívoco son las pérdidas que lleva consigo el naufragio: se trata de los ahorros previsionales de toda una vida de todos los profesores de la UC.

Afirmar como se ha hecho, refiriéndose al inconcluso proyecto de Chichiriviche que ”Aquí están asegurados los ahorros para usted, profesor”, es una temeridad propia de alguien que, lamentablemente, pudiera estar padeciendo del síndrome del náufrago.

Dos (2) siglos después, en la deriva en que suele desembocar todo naufragio de un poder practicado de manera omnímoda, retumba la advertencia del Libertador Simón Bolívar, proferida en el Congreso de Angostura, acerca del daño que hace a la República el poder ejercido de manera unívoca, prepotente y anclado en la mentira de la autosuficiencia de una sola persona.

Profesor(a), en IPAPEDI tenemos dos caminos: el continuismo o el cambio

¡Vamos por el cambio!
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas!

Víctor Reyes Lanza