¿Y AHORA QUÉ?
Es una buena nueva para los UCistas, la decisión del Consejo Universitario, del pasado viernes 14, aprobando por abrumadora mayoría (16 votos a 3), el reglamento transitorio que regirá las elecciones a gobierno y cogobierno de nuestra universidad. Sin duda, pese a todas las divergencias, limitaciones y obstáculos, siempre resultará esperanzador y motivador, la generación de condiciones propicias para que los universitarios podamos expresarnos democráticamente; que se posibilite ejercer nuestro derecho a opinar mediante el sufragio sobre el destino de nuestra casa de ciudadanía que significa en todo momento la universidad. Es un avance incontrovertible que en breve la Comisión Electoral Universitaria, designada por el CU para planificar, organizar, dirigir, ejecutar y revisar el proceso electoral, pueda hacer realidad los comicios a todos los niveles en nuestra alma mater.
Contrasta este espíritu de regocijo esperanzador que se vive desde este viernes pasado en la universidad, con la contrariedad y la negativa de la directiva actual de IPAPEDI de convocar a elecciones, cuando el instituto cuenta con un reglamento vigente que determina las elecciones (sin limitaciones legales de ninguna índole) y la directiva tiene su tiempo de gestión vencido. Todavía permanecen frescas en la memoria de los profesores(as) universitarios, cuando el presidente de IPAPEDI recolectaba firmas en el patio del rectorado y hasta en la Iglesia San Francisco (recolección de las que nunca se supieron los resultados ni se hicieron públicas) reclamando elecciones para el gobierno y cogobierno universitarios. Sin ninguna relación posible, se intentó justificar lo injustificable, al vincular los comicios de la universidad con un instituto parauniversitario privado como es IPAPEDI, que no tenía ni tiene ningún impedimento legal para realizar elecciones una vez vencido su periodo de gestión.
El profesorado en su gran mayoría se preguntará ahora lo que reza el título de esta nota dominical: ¿IPAPEDI, y ahora qué? ¿Cuál será la excusa que sacarán ésta vez de la chistera para seguir enquistados como grupo de privilegiados e impedir el proceso electoral que se reclama en el instituto desde hace más de un año? ¿Qué argumento pueril sacarán ahora después de que anunciaran en un comunicado público el pasado 16 de febrero de 2023, la realización de asambleas ordinarias parciales de los años 2021 y 2022 y elecciones en el segundo cuatrimestre de 2023 (agosto) y todo eso fue mentira? La decepcionante realidad es que ni la junta directiva ni de vigilancia han hecho nada por convocar elecciones en IPAPEDI, pese a los cientos de llamados que se han hecho, para que recapaciten y hagan valer los derechos democráticos de los profesores asociados de poder elegir y cambiar lo que hoy es un problema: la gran mayoría de los profesores no perciben útil al IPAPEDI para su previsión social y sienten que a nuestro instituto hay que recuperarlo y colocarlo al servicio de las necesidades más sentidas de sus asociados.
Frente a la conducta ominosa, irresponsable y hasta cruel, exhibida por las directivas de IPAPEDI, por enésima vez y con más fuerza exigimos a la actual directiva de IPAPEDI que convoque a elecciones. No es posible seguir corriendo la arruga vergonzosa de una gestión en entredicho, que no rinde cuentas, conculca derechos democráticos y no cumple con la misión previsional ante sus asociados, que sufrimos diariamente una emergencia humanitaria compleja, sin previsión en salud, ni dividendos, ni créditos, ni nada que se le parezca a la verdadera misión de un instituto de previsión social y ahorro, que en mala hora tomó una decisión equivocada en un momento equivocado: vaciar un millón de dólares en un armatoste en Chichiriviche que, a día de hoy, se lo está comiendo el salitre como prueba contundente y clara del despilfarro y mal uso de nuestros ahorros por parte de la actual gestión del IPAPEDI.
Ya no es posible señor Presidente de IPAPEDI seguir engañando a la gente ni creyendo que somos tontos, o que nuestra paciencia y respeto a las instituciones no tiene límites. Asuma su responsabilidad ante la historia de esta universidad y reconozca la terrible situación de imprevisión social que padecemos los docentes. No más excusas, ni subterfugios ni sofismas. La situación no aguanta más dilación ni cálculos ni engaños: es menester de manera urgente convocar elecciones como primer y fundamental paso para hacer renacer al IPAPEDI y renovar el compromiso de colocarlo al servicio de sus asociados.
¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas! Elecciones YA