YA NO HAY EXCUSAS

YA NO HAY EXCUSAS

El viernes próximo pasado vibró y resplandeció en los UCistas el orgullo de ser universitarios. Los integrantes de la comunidad universitaria sentimos el despertar de la esperanza de que vamos a poder elegir y tener la universidad renovada y relanzada que queremos y merecemos. La Comisión Electoral Universitaria (CEU), como órgano ductor de los procesos electorales, hizo pública la bitácora con la que se llevarán a efecto las elecciones para elegir los cargos de gobierno y cogobierno en todo el marco institucional de la universidad.
El CU y la CEU interpretaron el clamor generalizado del tejido y del andamiaje humano y académico que hace vida en nuestra casa de estudios y han actuado en consecuencia. Convocar las elecciones en la UC apunta en la dirección correcta de procurar la apertura del debate abierto acerca de la universidad que soñamos y anhelamos. La contienda electoral obliga a quienes pretendan ser elegidos, que deben someterse a una especie de examen de oposición en el que el jurado calificador es el target universitario, conformado por el personal docente, administrativo y obrero, estudiantes y egresados. Estamos pues frente a un escenario esperanzador y que mueve a todos los UCistas a la participación y el compromiso con nuestra casa de luz.

Fijado el cronograma de elecciones en la UC (un balotaje que conforma una primera vuelta el 29/11/2023 y -de ser necesaria- una segunda vuelta el 06/12/2023) hace suponer y esperar la realización de elecciones en todo el tejido institucional de nuestra universidad que comprende gremios e instituto de previsión social y ahorro. .Ya no hay excusas de ninguna índole para que no se hagan elecciones tanto en APUC como en IPAPEDI.
Durante un año y cinco meses hemos venido reclamando el ejercicio de los derechos democráticos de los profesores(as), para elegir una nueva directiva de nuestro Instituto de Previsión Social y Ahorro. No sólo porque los actuales directivos tienen más de un año de periodo vencido, no existiendo durante todo este tiempo ningún impedimento legal para realizar los comicios, sino porque la gestión de dicha directiva ha sido un auténtico desastre, caracterizado por el vaciado de un millón de dólares ($1000000) en una mole de bloque, cabilla y cemento en Chichiriviche, que bien pudieron haber servido para financiar un sistema de atención en salud y que se nos quiso hacer ver como “garantía” de nuestros ahorros y que ahora, a esa mole inconclusa, se la está consumiendo el salitre y el abandono. Una mentira que hemos dado a conocer y que constituyó para nuestros ahorros de toda una vida, una decisión equivocada en un momento equivocado.
Ya no hay más pretextos para que la actual directiva de IPAPEDI no convoque a los asociados a elegir la comisión electoral que rija los comicios donde podamos elegir y decidir el cambio y renacimiento de nuestro instituto. Ya no pueden esconderse más en conductas escurridizas y omisivas, ni tampoco evadir la responsabilidad que tienen para que nuestro instituto hoy en día sea una casa vacía, donde no va nadie, pues ya hace cinco años que no se reparten dividendos y la suma de vales de caja y créditos personales es la miseria de 300 bolívares ($10).
Ya se les acabaron los subterfugios, evasivas y coartadas a los directivos actuales de IPAPEDI y su grupo de privilegiados. Es un clamor ineludible e insolayable, de la gran mayoría del estamento profesoral, que pide respeto a sus derechos democráticos y en consecuencia elegir e iniciar el cambio en IPAPEDI, para que nuestro instituto de previsión sea en verdad lo que nunca debió dejar de ser; un instituto de previsión social y ahorro al servicio de las necesidades, especialmente en salud, de todos sus asociados.

¡Sabemos cómo hacerlo y sin excusas! ¡ELECCIONES YA!